El fútbol y la vida
Me gusta el fútbol. Lo he jugado, disfrutado y respirado en estos 44 años de vida. Baum3, mi ex-empresa, mucho tiempo atendió proyectos relacionados con fútbol; me asocié en Kiqer porque se trataba de fútbol, pero debo confesar que la parte me gustó de él fue poderlo compartir con las personas que quiero.
El recuerdo más lejano que tengo es ver la inauguración de Mundial de 1982 en España, sentado con mi papá en la sala viendo la ceremonia, pero el más memorable es 4 años después, cuando toda mi familia, incluyendo a mi abuelo que no vivía con nosotros, estábamos viendo a Manuel Negrete aventarse de tijera aquel memorable gol contra Bulgaria.
Hubo muchos partidos que fueron emocionantes, pero sobre todo divertidos cuando los vi con mis amigos en casas, bares y restaurantes también.
Jugarlo fue otra cosa. Los partidos que teníamos con el equipo de la preparatoria o las cáscaras con mis tres amigos entrañables en el ya desaparecido Centro Atoyac no los olvidaré nunca.
Luego vino H. H. Atlético Geek, equipo que se armó con mucha gente que nos conocimos a través de twitter y con el que hice grandes amigos. El recuerdo más memorable que tengo con ellos es un día que jugamos entre nosotros bajo una torrencial lluvia pero que no paramos de reír y bromear lo cual hizo que toda esa agua que caía del cielo no importara.
Y hay otros partidos que tengo mucho más en mi corazón, los partidos en las reuniones familiares. Jugar con mis primos y tíos nos daba otra dinámica de relación y convivencia que en otro espacio no teníamos. Era el momento que más disfrutaba por que no había otra cosa de por medio que jugar y sonreír.
A veces creo que no entiendo la vida si no es a través del fútbol, ya sé que para algunos es odioso, pero no importa, son de esas cosas que ya están tan metidas en ti que ya no quieres soltarlas.
Ayer mi tío Daniel falleció de COVID-19, y no puedo más que sentir mucha pena por que ya no va a estar con nosotros, con su esposa, hijos y nieta; pero sobre todo, por que ya no estará en esos partidos, donde nos divertíamos y jugábamos de ida y vuelta. Para ti, tío Daniel, son todos nuestros próximos partidos.